Pasión Cofrade
Semana Santa en Galicia
La Semana Santa en Galicia es una experiencia única que combina fervor religioso, tradición cultural y devoción popular. Durante esta semana, numerosas localidades gallegas se sumergen en celebraciones que rememoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, cada una con su propia identidad y particularidades.
Dos localidades gallegas han alcanzado la distinción de Fiesta de Interés Turístico Internacional para su Semana Santa: Viveiro y Ferrol. Además, Galicia cuenta con otras festividades reconocidas, como la Fiesta del Santísimo Cristo de Fisterra, la Semana Santa de Cangas, la Semana Santa de Paradela, la Semana Santa de Betanzos, la Semana Santa de Mondoñedo, la Semana Santa de Santiago de Compostela y la Semana Santa de Lugo.
Las procesiones y ceremonias religiosas llenan las calles de las ciudades y pueblos gallegos, atrayendo a residentes y visitantes por igual. Desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección, las calles se llenan de fervor y bullicio, mientras las cofradías locales desfilan con sus pasos religiosos, muchas veces de gran valor artístico e histórico.
Las procesiones más destacadas suelen tener lugar el Jueves Santo y el Viernes Santo. En Viveiro, por ejemplo, se celebra la procesión de la Última Cena y del Prendimiento, seguida por la procesión del Encuentro y el Santo Entierro. En Ferrol, las procesiones del Viernes Santo son especialmente solemnes, incluyendo el Santo Encuentro y el Santo Entierro, así como la procesión de los Caladiños por la noche.
Otras localidades gallegas también ofrecen experiencias únicas durante la Semana Santa. En Fisterra, se lleva a cabo una escenificación de la Pasión de Cristo, seguida de una danza tradicional. En Cangas, se destacan las procesiones del Jueves Santo y el Viernes Santo, con pasos de gran valor artístico y emocional. En Paradela, los vecinos representan la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo con gran esmero y realismo.
La Semana Santa en Galicia es una oportunidad para sumergirse en la rica tradición religiosa y cultural de la región, así como para disfrutar de la hospitalidad y la belleza de sus paisajes naturales. Es una experiencia que combina lo espiritual con lo cultural, lo histórico con lo contemporáneo, y que no deja indiferente a quien la vive.